ARQUITECTURA de Villa de Leyva

Revista Estilo de Vida Latin America

Mayo 2022 – directora@revistaestilodevida.co

El genio de Villa de Leyva

Fue alumno de Rogelio Salmona y rescató el pasado colonial de Boyacá con proyectos de elevada maestría constructiva y el uso de materiales de antaño. Acaba de terminar cuatro casas de gran majestuosidad en Villa de Leyva.

Foto: Revista Estilo de Vida Latin America, Manuel Alexiades

El mejor lenguaje en el que se puede conocer profundamente a Orlando Flórez Cuervo es en el arquitectónico. Sus obras son una especie de conversación abierta, en la que cualquiera puede darse el lujo de conocer de historia, de modernidad, de materiales ancestrales, de diseño, de paisajes y de naturaleza.
Cada construcción habla y busca su máxima expresión en la belleza que expone, pero no solo en su fachada, sino también en los laterales y hasta en su cubierta o techo, en donde también hay mucho diálogo, porque para este arquitecto -oriundo de Boyacá- su mayor retórica se centra en cada edificación que inventa, que recrea, que levanta y que fortalece con ese sello que lo caracteriza.

Foto: Revista Estilo de Vida Latin America, Manuel Alexiades

Lo cierto es que este hombre de pocas palabras, y a veces un tanto mercurial, no necesita elocuencia verbal para lograr su alto nivel de expresividad. Su obra le ahorra miles de palabras y su talento lo convierte en un conversador interesante y sorprendente, en medio de un juego de formas, tamaños, alturas, volúmenes y acabados, que son los elementos con los que moldea estructuras armónicas de elevada calidad y exuberancia.
Así pasa con los cientos de estructuras que llevan su nombre y que ha levantado en diferentes partes, como: Bogotá, Chiquinquirá, Ráquira, Cartagena, Tunja, Chía, Cota, La Calera y, por supuesto, en Villa de Leyva, que es la ciudad que lo acoge y en donde ha hecho su mayor trabajo, de gran valor constructivo.

GRANDES PROYECTOS

Foto: Revista Estilo de Vida Latin America, Manuel Alexiades

Como las cuatro casas que recientemente terminó justamente en esa ciudad, la más colonial del departamento boyacense, y que le tomó dos años de ejecución, entre diseño y construcción. En ellas se deja ver ese estilo rústico fascinante al que nos tiene acostumbrados, pero sin sacrificar las últimas tendencias tecnológicas al interior.
Asimismo, exaltan aquellos materiales de antaño que él se ha encargado de rescatar desde hace más de 28 años, cuando recién graduado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Los Andes, quiso poner en práctica su tesis de grado, en la que exponía la manera de ‘salvar’ la riqueza del pasado colonial de Boyacá, cuando comenzaba a ser amenazada por las nuevas tendencias arquitectónicas de ese momento, con sus simplezas y formas lineales.
De esta manera, su misión se ha concentrado en la utilización del adobe, la tableta, el ladrillo, la teja de barro, la piedra, la madera y la cañabrava –que muchos ya consideraban de baja estima-, y que desde ese momento utilizó con un ingenio y una creatividad impactantes, en cuanta casa construía y todavía construye, por encargo.
Flórez Cuervo sostiene que la arquitectura debe ser armónica e integrarse dentro del paisaje. “Pero también debe garantizar la entrada de la luz natural, de manejar importantes alturas y de establecer una gran fraternidad en todo su conjunto”, subraya.
Y es por eso que sus trabajos también incorporan el manejo de la técnica del Feng Shui con la presencia del agua, del fuego y del aire. Al igual que el diseño interior o los elementos estéticos que animan pasillos, baños, cocinas, salas y escaleras.

Foto: Revista Estilo de Vida Latin America, Manuel Alexiades

Pero su obra no tendría sentido sin la colaboración activa y entregada de Betty Elizabeth Pérez, su esposa, quien abandonó su carrera de diseñadora de modas para convertirse en la administradora e importante estructura de esta empresa, que lleva el nombre de Orlando Flórez Cuervo, en donde –además- es la encargada de la investigación de acabados y de nuevos materiales, que permitan los altos estándares en cada proyecto.

ORLANDO FLÓREZ

Quien fuera alumno de dos grandes de la arquitectura colombiana (Rogelio Salmona y Konrad Brunner), con quienes trabajó en sus respectivos talleres desde la mitad de su carrera, construyó la Casa de los Huéspedes Ilustres (en Cartagena) y se metió en otros asuntos de gran talante con el Banco de La República, como el rescate de los baluartes y de las murallas en la isla de Tierra Bomba, hoy es el pilar de la Fundación Santa Teresa Ciudad de Dios, en Villa de Leyva, que él mismo construye sobre un lote de 10 mil metros cuadrados y en donde se da esperanza a niños de escasos recursos.